Por: Miguel Florentino Jiménez
En todas las actividades y relaciones humanas existirán en determinados momentos personas disgustadas, pues el ser humano siempre estará inconforme, no importa las veces que se haya complacido, solamente basta una sola falta o un error para que se borren todas las acciones positivas, por tal motivo no debemos perder La Paz espiritual. Según la biblia hasta en el cielo se originó una conspiración por motivo del disgusto y la sublevación de un ángel llamado Lucifer, es decir, que si eso fue en el reino de Dios imaginemos que puede pasar en todas las agrupaciones y actividades humanas, como dice el refrán “cada cabeza es un mundo “.
La vida se trata de muchas batallas, algunas son internas con nosotros mismos y otras externas, lo importante es saber que no todas se ganan y debemos tener la capacidad mental para entender eso.
Siempre habrá un Lucifer o un judas a nuestro lado, solamente tenemos que identificarlos y convivir con ellos pero sin perder de vistas sus acciones.
Las personas siempre estamos muy prestos a cuestionamiento hacia los demás, especialmente aquellos que tienen un mando de dirección, el disgustado está siempre presente, hasta nuestros seres queridos más cercanos podemos darles el cielo si es posible y con cualquier cosa no complacidas surge un disgusto que puede costarnos hasta la vida. Vivamos felices sin hacerle daño a nadie y no nos preocupemos por complacer a todo el mundo porque eso nunca será posible.
